No.
No era preciso ni necesario.
No era la diestra contra la siniestra.
No era clamor popular.
No tenía analogía ni proporción.
No tenía belleza o rastros de gesta épica.
No tenía orgullo.
No fue salvación.
No fue heroísmo.
No fue gobierno.
No tuvo honestidad o buena intención.
No tuvo ánimo de verdad.
No tuvo piedad ni dudas al matar.
No tiene defensa.
No tiene perdón.
No tiene olvido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Rabia
Tengo rabia. Tengo la rabia larga y la alegría del comienzo. Y lloro de ver a mi padre temer y de ver a mi madre entrever. Porque la rab...
-
Leer a Jeff VanDermeer es volver a creer que la ciencia ficción no necesita monstruos ni gestas heróicas ni fantasías utópicas ni distópic...
-
Miro atrás. Allí está mi huella perdiéndose. Adelante está la risa, la propuesta por lanzar. La senda mejor. Y a ella me entrego. Que me inu...
-
Me han preguntádico allá en otras tiérricas qué tal la cósica aquí en Chilítico, si los inglésicos de Sudamérica son los jaguáricos más e...
No hay comentarios:
Publicar un comentario