Y qué sé yo de banderas
O de honores militares
Yo crecí de vendavales
En el margen de la tierra
Donde ni mano usurera
Ni el color de la autoridad
Tuvo acaso la voluntad
De poner orden o verbo
Para eso no hubo acervo
Tampoco para la verdad
No celebro el diecinueve
No celebro su heroísmo
Su marcha me da lo mismo
Su paso mi alma no mueve
Y aunque su canto se eleve
Por las esquinas del viento
Para mí sólo es acento
De los dolores impunes
Y de heridas que reúnen
A varios en su lamento
Ni honor ni gloria a los grises
ni a los azules o negros
ni a los verdes cenicientos
Mis ojos ven cicatrices
Son órdenes de infelices
Detrás de esos uniformes
Son el brazo más deforme
De la avaricia en la sombra
Que esconde bajo la alfombra
Sangre de crimen enorme
No hay comentarios:
Publicar un comentario