11 de septiembre de 2019

canto que sale malo

Un canto que sale malo
como de guitarra rota
es apenas lo que brota
y de cantar mal resbalo
Antes de entonar exhalo
por la cadena y oprobio
de aquel que se sube al podio
defendiendo el sufrimiento,
que mató sin miramientos
y que sólo enciende el odio.

Yo quería un buen camino
refulgiendo en la memoria,
pero lo sembró la Historia
de furia, cardos y espinos,
de uniformes asesinos,
de botas pisando al pobre,
de sangre y dolor salobre
rompiendo el hueso y la calma,
haciendo temblar las almas
de un país hecho de cobre.

El metal fue traicionero,
la madera fue cortada,
el agua fue regalada,
y el dinero fue primero.
El silencio, con esmero,
instaló la desconfianza,
creció la desesperanza
en el campo y en urbano,
y sonreía el tirano
de tanto llenar su panza.

Y hubo quienes no sufrían
y hasta los que celebraban,
mientras las calles lloraban
por la sangre que corría.
Como decía el Mesías
"Buena ventura al que llora"
pero las madres que añoran
(esposas, hijas y hermanos)
aprietan fuerte sus manos
ante un Dios que les ignora.

Van cuarenta y seis olvidos
e intentos de negación,
de silencio sin perdón,
sin saber si hay pueblo unido.
Por los desaparecidos:
a los hijos de la ausencia
les deseo la paciencia
y el tesón que da lo cierto,
que hallen pronto a sus muertos
y descansen sus conciencias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Rabia

Tengo rabia. Tengo la rabia larga y la alegría del comienzo. Y lloro de ver a mi padre temer y de ver a mi madre entrever. Porque la rab...