10 de abril de 2010

la clara presunción de no olvidarnos

De besar y versarnos los encuentros

hacemos de las horas un presagio,

que de tanto recrear todos los cuentos

ansiamos proseguir en el naufragio.

Porque música cerca y porque estamos

cada día derrotados cual hogueras

porque vengo contigo y porque vamos

es que odio llegar más que la espera.

Y cuento: las horas fugan prontas

hasta dar más espacio a tus caderas,

la clara presunción de no olvidarnos

y hallar en el camino las maneras.

(En mi sur)

Ricardo I.

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