16 de junio de 2010
Right to copyleft (por qué "Todos Juntos" se escribe separado)
Corría el año 1985 cuando Paul McCartney y Yoko Ono observaban con estupor cómo Michael Jackson compraba un catálogo de 200 canciones de The Beatles. Desde ahí en adelante, aparte de quebrarse la amistad entre ambos, cada vez que Paul cantó "Hey Jude" (y por lo menos fue así hasta la muerte del negro, o sea del blanco..., bueno, lo que fuere), tuvo que pagar al "Rey del Pop" para tener derecho a reproducir su propia canción. Lo paradójico de la historia es que habría sido el mismísimo McCartney quien recomendó ese tipo de negocios al afroamericano.
Ese tipo de situaciones indecentes ocurren en todos lados gracias a los "Derechos de Autor". Aquí en mi país hace un par de meses hubo otro caso similar: en 1974 el Sr. Gabriel Parra firmó un contrato con Warner Chappell. De un modo mágico y hasta fantástico, los derechos sobre su canción (su creación, o el acto humano de generar algo nuevo a partir de trabajar una inspiración preliminar) quedaron en manos de una empresa. Y luego fue el reclamo que todos conocimos, en el cual tal empresa "arrendó" los derechos a otra empresa, para publicidad.
Yo desconfío profundamente del reclamo de los artistas en este tipo de situaciones. Porque el reclamo actual se reduce a dinero en lugar de una rebeldía genuina, aquella que caracteriza a la de los verdaderos artistas a lo largo de la historia. Nada hay en los argumentos de los artistas asociados que implique un cuestionamiento a un sistema abusivo, nocivo a la creación, creador de artículos de consumo. En España, la SGAE (equivalente a nuestra criolla SCD) se ha transformado en una entidad dedicada a obligar a todos a "pasar por caja", con la excusa de "luchar contra la piratería". Sólo nos queda pensar, con tristeza, que los artistas se han acomodado demasiado, olvidándose del sentido de su canto.
Yo me pregunto cuánto vale la sensación de unidad de cantar "...¿para qué vivir tan separados?" saltando en un estadio, o qué tasación puede tener decirle a alguien "take a sad song and make it better" cuando ese alguien está en problemas. No hace falta mucha reflexión para concluir que, en realidad, tales vivencias son invaluables.
Como la vida misma.
Entonces, invito a todos a investigar en las miles de fuentes que hay en la red sobre los "Izquierdos de Autor". El conocimiento es poder, por tanto colaborar para que el conocimiento sea libre es, hoy por hoy, repartir el poder en las personas, y quizá termina transformándose en una manera más de hacernos ciudadanos.
Como dice Silvio Rodríguez, "si saber no es un derecho, seguro será un izquierdo". Tenemos derecho al Copyleft.
Ricardo I.
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