Mi padre siente que los años van y vienen, y veo como en sus ojos la sabiduría va tomando lugar. Mi madre le mira con expresión de broma, pero sabiendo que ella lentamente se convierte en protagonista de otra etapa de su vida.
Justo ahora les veo conversar. Se encuentran de nuevo. Se reencuentran para hacerse jóvenes después de tanto y tanto vivido, lo bueno y lo mejor, lo duro y lo inolvidable. Así hacen su historia y su porvenir.
Desde mi playa lluviosa.
Ricardo I.
PS: A mi padre, en su cumpleaños.
26 de agosto de 2005
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